lunes, 3 de agosto de 2009

El Cultivo De Los Ayeres.

Estaba mi abuelo, afuera de la casucha, fumando un cigarro de hoja, se resiste, y lo ha logrado, el embate de la modernidad y feroz insistencia a los nuevos cigarros, algunos han fallado en esa nueva resistencia civil. .......mi abuelo no.

Dice que saben a fábrica, a desdén, que sus hojas , saben a él, "mijo es que así , lo que yo hago, es como si me fumara a mi, por eso no me hacen daño, porque vienen de mi "-, ahí esta mi abuelo, con su paso lento pero sagaz, mirando el plantío de maíz.

Mi abuelo a pesar de su facha, pobretona y raida como dicen, nunca me parecío miserable, siempre me parecio fuerte, noble y despreocupado de vivir asi, con menos de lo que teníamos en casa, con más de lo que el tuvo de niño.

"Parece que llovera, hay que recoger esas tinas y costales"-.....El tenia una extraña asociación entre el pensar, y el mandar, pero el mandato tenia un estrecho vinculo con la obediencia....afortunadamente el era solidario y trabajaba a la par,
y asi....empezamos a recoger las tinas.

" y usted mijo, ¿ ya tiene mujer ? , "-me dijo clavando la daga en mi recién estrenada herida.-" No abuelo, tenia una novia, pero ya no "- le comente.
"Algo ha de haber hecho canijo"- " pero no se apure mijo, siempre es mejor la tortilla de la mesa, que la carne que uno ve en el pueblo"- tomo su cigarrillo y me dijo, " no le eche mente, aste' coma tortilla".

" No se puede regar el máiz, con agua pasada, por eso diosito nos manda lluvias nuevas, ya te llovera mijo, ya te llovera"-.

Me gustaba estar ahí, a pesar de ir siempre a regañadientes, era como no estar en ningún lado, y al mismo tiempo estar viviendo una pausa, los cochinos, las gallinas y su disciplina de dormir fuera horario de verano o no, los malditos marranos que había que bañar cada tercer día, vivían una vida de reyes, pero su muerte era un dechado de ironía.

Zuzuki, la perra, seguía a mi abuelo con su mirada, celosa, incipiente, las pláticas de el y don rufino, bastaba que el tono no le pareciera para empezar a gruñir, "uchala, que no pasa nada "-para el tenía un lugar muy especial.....mi abuelo no se cansaba de agradecerle las veces que hacia de escudero, como la vez que ladro incesantemente porque se había metido una "culebrilla" , como les decía, a saludar a mi abuelo y su cama.

Mi abuelo era de manos duras, de sonrisa arrugada, tenia su genio,...... decíamos que al sonreír se le cerraban los ojos , porque el mismo no soportaba verse feliz......muchos de mis tíos, hablaban de lo duro que era, lo difícil que fue estar con el, y no en otros lados como los demás,.......pero no lo maldecían.

"Yo creo en unos días vendrá teresa tu tía"- no ha hecho mucho calor.......nunca entendí que relación había en el clima y la llegada de Teresa a la Casucha,..........inexplicablemente......dos días después llego.

"La Cigarra", así le decía mi abuelo al cultivo, nunca entendí.......porque le ponía nombre, porque su felicidad de recoger sandías, cebollas y el tan ido y traído máiz, así máiz, no había regla lingüística que valiera para él.

Yo recogía algo más que cosecha.....recogía recuerdos, años tras año, recordaba lo bajito que era y lo alto que me quedaban las cosas, y lo débil que se ponían los marranos año tras año.....
estaba creciendo.....

Ya hacia dos veranos en medio de el maíz y la cebolla, cultive mi primera ausencia, a base de suspiros de Mercedes, la hija de doña licha, que con sus ojos grandes y fugaces, alardeaban de que la hermosura existe, y habitaba en sus caderas.......era nuestra medusa....bastaba que sonriera no necesitaba más.

Fueron unos días , pero dicen que la esperanza y el amor son hierros candentes que no necesitan mucho para marcar el alma, asi como ella a mí.......

Pasaron los inviernos, cultivamos distancia y lejanía..... nos dejamos de ver.
Años después, supe se había casado en la ciudad, siempre quiso irse, decía que ahí no vería mas que maíz, calor y bofetadas tanto a el orgullo como a la razón.......

Cuando regreso a casa, envidio a el aire que entra por la ventana porque el va de regreso, de donde no me quiero ir, y ya imagino la cara de mi madre al llegar....siempre pregunta que porque no llevo nada para mí, -" solo te traes comida"-pero no, lo más intenso lo llevo dentro, me lo dio mercedes,........solo nos escucho el viento.

Me traigo la promesa, de volver con el abuelo. de tomar agua libre, de ver las estrellas......
me traigo muy adentro.............a mí.

Me traigo mis ayeres. me traigo mi alma,.....un poquito mas feliz.

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